Las e-bikes son uno de los mejores métodos para descubrir territorio. Solo, con amigos o con la familia siempre es un buen momento para hacer una escapada por ejemplo a la localidad de Gruissan. Se trata de un antiguo pueblo de pescadores que tiene una forma circular. Situado en el sur de Francia permite disfrutar del mar, pero también de la montaña y cuenta con distintos circuitos de BTT. Un cóctel perfecto para descubrir en bicicleta eléctrica.
La oferta es para todos los públicos con seis niveles de dificultad. Rutas sin casi desnivel para los que quieren tener su primera experiencia hasta trazados para los más expertos con algunas trialeras, es decir, tramos técnicos, con piedras y pendientes pronunciadas.
En este caso optamos para hacer una mezcla entre los dos más complicados. Casi 50 kilómetros y 1.200 metros de desnivel para disfrutar de unas magníficas panorámicas y también de su gastronomía.